[Reseña] Beyond: Two Souls - Potencial desperdiciado

 

Beyond: Two Souls - Potencial desperdiciado

Reseñado por: Aarón "Wafele" V.

El estudio Quantic Dream ha sabido ganarse un lugar especial en la industria de los videojuegos. En la semana que se cumplen 10 años de su estreno, nos dimos el trabajo de revisitar una aventura narrativa que no está exenta de las polémicas y opiniones divisorias. Acompáñennos en una nueva entrega de nuestra sección dedicada a revisitar diversos videojuegos desde una perspectiva actual.

Sobre sus desarrolladores:

En los más de 20 años de trayectoria que tiene a sus espaldas, el estudio francés Quantic Dream, han sabido dotar a sus obras de una calidad cada vez más hollywoodense. Aunque estén lejos de ser quienes crearon este tipo de aventuras narrativas -pues estas datan de los primeros intentos de los videojuegos por darle mayor contenido a sus historias-, sin duda que este estudio ha sido de los pocos que ha logrado diferenciarse del resto gracias a una serie de buenas historias con momentos sumamente memorables. Y es que ganarse a una gran fanaticada realizando exclusivamente pelijuegos -como coloquialmente se le conocen- no es una tarea que cualquiera pueda presumir. 

Fahrenheit y Heavy Rain, sus obras anteriores a Beyond: Two Souls, se han coronado con el paso del tiempo como obras casi de culto y, a la vez, como una de las más divisorias en la comunidad. Es claro que los juegos del reconocido director David Cage no son para todo el mundo, pero sí que logran derrumbar la barrera que separa a los jugadores hardcore de los casuales, ya que sus obras pueden ser jugadas por cualquier entusiasta. Aunque para algunos pueda ser un mero pretencioso, la verdad es que muestra un sincero amor por contar historias, las que han mantenido vigente a su estudio hasta la actualidad y si algo sabe hacer bien el controversial director es que se siga opinando de estos juegos a años de su lanzamiento. Tal y como haremos a continuación.

Historia:

Niñez, adolescencia y adultez son las etapas que viviremos en los zapatos de Jodie Holmes (interpretada por Elliot Page), una chica atada a una entidad que recibe el nombre de Aiden. Su camino será duro desde el inicio, pues la chica es tempranamente abandonada por sus padres luego de los constantes ataques que recibe de otras entidades, sumado a las situaciones que ocurren por el sobre proteccionismo que tiene el propio Aiden hacia la pequeña. Ya bajo custodia del Departamento de Actividades Paranormales (DPA) es que Jodie conoce a dos personajes claves en su vida Nathan Dawkins (interpretado por el gran William Dafoe) y Cole Freeman.

Sin embargo, la historia no está contada de manera cronológica y quizás este sea uno de los factores que más afectan el ritmo de la aventura. Aunque se justifique de cierta manera en el prólogo, con la propia Jodie explicándonos que su memoria está fragmentada, el que se de inicio a esta aventura con la primera escena del interrogatorio junto al policía es algo que no nos dice ni presenta absolutamente nada. Aunque si logra su cometido y despierta nuestra curiosidad lo suficiente para seguir jugándolo. Pese a que tengamos una especie de línea temporal que se va llenando con diversos flashbacks y flashforwards, en momentos se vuelve confusa y entorpece demasiado su propio hilo conductor.

Siguiendo con Jodie, luego de su paso por el laboratorio, la chica es apartada de Nathan y Cole por la CIA para ser transformada en una agente especial. Aquí aparece Ryan Clayton, un agente que tiene un rol clave para la historia y del cual -muy predeciblemente- nuestra protagonista se termina enamorando. Luego de que vemos su entrenamiento, la primera misión junto a Ryan, e incluso una posterior cena romántica; es que llegamos al capítulo en que nuestra protagonista debe ejecutar a un supuesto líder y Jeque de guerra.

Sin embargo, no todo es lo que parece, ya que la joven ha sido principalmente manipulada por Ryan para llevar a cabo la peligrosa misión en la que manchó sus manos con sangre de inocentes. Este punto de quiebre provoca que renuncie a la CIA y escape, dando paso a la persecución que se nos presentaba en un inicio. También es el punto donde conocerá a más personajes con los que vivirá un sinfín de experiencias y descubrirá más sobre su confuso pasado. 

Uno de los puntos más importantes es que Jodie es una pieza clave en el proyecto para conectar el inframundo con el mundo real, algo que podría desatar un caos inimaginable debido a que allí no solo residen las almas sino también un sinfín de entidades malignas, mismas a las que nos enfrentaremos en diversos momentos de la historia. Creo que esto le da una gran riqueza mitológica a la historia ya que es algo que a primeras no te esperas encontrar. 

Jugabilidad:

Para quienes no las conozcan, las aventuras narrativas de este estudio han estado siempre marcadas por la utilización predominante de quick time events. Como su intención es ser más una película interactiva que un videojuego como tal, no podemos ser tan duros como para condenarlo por esto, sin embargo, si se puede afirmar que esto es en parte la razón principal de todo su potencial desperdiciado. El juego cuenta con secciones de sigilo que, derechamente, no están bien exploradas, pues no cuenta con mecánicas para ello, podría haber sido un elemento más interesante si tuviera controles más responsivos, una cámara con mejor movilidad o incluso una simple -y bien hecha- mecánica disparos. Si el estudio realmente hubiera querido hacer algo innovador y rupturista, se hubiera arriesgado en experimentar con algo como esto. La letalidad que podría tener Jodie al trabajar en conjunto con Aiden hubiera sido algo brutal de ver.

Tampoco contamos con un sistema de diálogos que cambie en algo la historia o que afecte directamente la relación con los personajes, tan solo son pequeñas decisiones que nos pueden hacer salvarlos o dejarlos morir, y esto ni siquiera es decisivo para la historia.

Quizás su punto más débil sea el ignorar tanto al jugador, ya que, pese a que consideramos que su historia no es mala, sí hay puntos que perfectamente se podrían dejar más en nuestras manos para explorar otros caminos. Si bien es cierto que el juego varía según cada jugador en algunas cosas ya que, por ejemplo, en nuestra primera partida no pudimos conocer la fase más "emo" de Jodie o salvar a algunos personajes, su base termina siendo casi la misma para todos. Y esto se refleja en que incluso si fallamos todos los quick time events, no perderemos, moriremos o cambiaremos en algo el rumbo de la historia.

Comprendemos que el elemento central es la vida e historia de Jodie, pero eso de "hacer tu propia historia" se queda bastante cortos y se termina cayendo al dejarnos ser unos meros espectadores. Es decepcionante sobre todo cuando se habla de 24 finales, sin embargo, estos no se apartan de sus bases, es decir, tan solo tienen pequeños cambios en los personajes que aparecen dependiendo del final que elijamos y uno que otro cambio ni siquiera tan significativo. Pareciera que al final del día son sólo 5 finales, con ciertas variaciones, y esto lo consideramos un retroceso al compararlo con Heavy Rain, en el que incluso podíamos matar a 2 de los personajes jugables.

En conclusión:

Como mencionamos anteriormente, Beyond: Two Souls no es un mal juego, su historia no fue una que nos aburriera o que dejáramos a medio camino, de hecho fue una que disfruté bastante y con varios momentos que me quedarán grabados. La verdad es que darle una oportunidad en el "Modo Remixed" -con el orden cronológico de la historia- se vuelve una experiencia aún más disfrutable.  Hay que admitir que logró atraparnos e interesarnos lo suficiente para terminarlo más de una vez, y consideramos que cumple su propósito de ser emotivo, triste y esperanzador. Es sólo que su gran cantidad de elementos desaprovechados hacen que este videojuego no pueda brillar del todo.

Si tuviéramos que definirlo de manera resumida sería como una oportunidad desperdiciada. Y no me confundan, fui de los que hace 10 años tenían un hype tremendo por esta entrega, su propuesta parecía atractiva e interesante; el contar con actores como Elliot Page y William Dafoe me volaba la cabeza, pero es una lástima que las buenas ideas que tienen solo se queden en ejecuciones un tanto mediocres y limitadas. Intenta ser un juego de acción y sigilo, pero no logra ninguna, tan solo se queda en un pobre intento. 

Y quizás la oportunidad perdida que más decepcionó fue el no haber explorado la faceta terrorífica de la historia, porque esto es algo que hubiera fortalecido el thriller psicológico presente, que tiende a quedarse bastante al debe. Con algo tan simple como haber explorado más los terrores de infancia de Jodie ya sería suficiente para tener segmentos únicos en términos jugables, pues esos momentos fueron los que realmente supieron mantenernos absolutamente tensos.

Sin embargo, comprendemos lo limitada que pudo estar desde su origen debido a que es una historia con un toque más personal debido a la perdida de un ser querido que tuvo David Cage. Aunque la verdad es un tanto decepcionante ver tanto potencial sin aprovecharse en un juego que pudo haber sido un éxito rotundo. 

Con el éxito que tuvo Detroit: Become Human, al permitirnos realmente armar nuestra propia historia, estaremos expectantes a las sorpresas -o decepciones- que nos traerán con Star Wars Eclipse, una entrega que explorará el lado más fascinante del universo creado por George Lucas y que de seguro, no estará lejos de controversias u opiniones divididas.