Early Game News

¡Firmes con el juego!

Full width home advertisement

Post Page Advertisement [Top]

Dark Souls 2 - La oveja negra



Reseñado por: Tom Castillo


En resumen


Dark Souls 2 es la definición más literal de un diamante muy en bruto.

Es una experiencia accidentada y desprolija, que comete errores absurdos sobre una sólida base jugable instaurada por sus predecesores, pero con aciertos notables que se convirtieron en parte fundamental del estilo jugable de sus sucesores.

Es un título controversial, y que ha ganado tantos fans como enemigos, pero que no puedo sino considerar como una pieza interesante dentro del catalogo de FromSoftware, y que merece ser experimentado si eres fan de la franquicia.

En detalle


Ha corrido mucha agua bajo el puente ¿No? 

Dark Souls 2 es definitivamente una entrega polémica en su franquicia madre, y es sencillo ver el porqué. Fue un título que estuvo marcado tanto por su acercamiento experimental a la impecable fórmula instalada en el primer Dark Souls, como por un desarrollo profundamente accidentado, el cual dejó claras marcas en el producto final, y que incluso el mismo From Software ha intentado parchear con DLC's y su relanzamiento next gen con la versión Scholar of the First Sin. Y es que, el haber querido elevar tanto la experiencia del original, en medio de un cambio entre la 7ma a la 8va generación de consolas, terminó por ser una de sus más grandes debilidades.

El resultado de todo esto, si solo vemos sus bases, es una experiencia áspera y desprolija, que, rápidamente lo posicionan como la entrega más débil de la trilogía, sobre todo al ser un título que comete errores absurdos en su diseño jugable, y que, a grandes rasgos, no alcanza los altos que convirtieron al original en un clásico moderno.

Sin ir más lejos, y corriendo el riesgo de repetir lo que se ha dicho hasta el cansancio, Dark Souls 2 es un título que sufre de un buen número de malas ideas y decisiones jugables, que entorpecen la experiencia, y frustran a los veteranos de la franquicia. Y es raro, puesto a que, este título simultáneamente se siente como un paso paso hacia el futuro jugable de la saga, y como un retroceso en lo anteriormente instalado. Es imposible obviar la estadística de adaptabilidad, que liga tus i-frames cuando esquivas a un stat que debes mejorar si quieres recuperar la esquiva presente en otros títulos; o los problemas constantes con la mecánica del lock-on, que penaliza a jugadores veteranos por combatir hordas de enemigos usando el sistema de 1v1 y hacen que el enfrentamiento con varios enemigos sea un verdadero dolor de cabeza, algo que anteriormente, no era un gran problema.

Además, Dark Souls 2 balancea pésimamente su dificultad, pues penaliza gravemente a jugadores inexperimentados con la reducción de su vida tras cada muerte, no obstante, si tienes cierto nivel de conocimiento sobre los sistemas de juego, es muy fácil romperlo y trivializar una buena parte de los desafíos. Ese sweet spot de diseño desafiante presente en otros Souls es inconsistente, y por momentos prácticamente inexistente.

Imposible es también el olvidar su desconectado mundo que nos trajo infames momentos como el elevador que nos lleva de un molino en las montañas, a una fortaleza sumergida en la lava, y un sistema de transporte entre hogueras que desincentiva la exploración, y trivializa el posicionamiento de enemigos; o incluso su pésima decisión de reducir la exquisita variedad de enemigos de sus predecesores a distintos sabores de caballeros humanoides con armamento medieval, que, aunque cuenten con diseños notables, nos hacen extrañar los horrores presentes en los escenarios del primer Dark Souls. Estos problemas resultan particularmente frustrantes si somos fans de la saga, pues hemos visto como otros títulos han sido capaces de perfeccionar, con particular maestría, estos elementos. Sin embargo, no todo es malo.

Aunque parezca contradictorio, es un juego muy completo en cuanto a contenido, gozando de una inmensa variedad de lugares, jefes, armas, hechizos, e historias, además, nos entrega una libertad jugable excelente con cada uno de sus elementos, que nos incentiva a experimentar con muchísimos estilos de juego. Además, es un título con un buen puñado de momentos excelentes, que no nos hacen extrañar tanto a cualquiera de sus otros hermanos. Jamás olvidaré la primera visita al Castillo de Drangleic cubierto en oscuridad y lluvia; las frenéticas peleas y escenarios que nos regalaron sus DLC; o mi lugar favorito en cualquier juego de From: Majula, el cálido hub central, que nos premia con una de las piezas más preciosas y memorables de la saga, y con bellos recuerdos de calma en medio del decadente y violento mundo de Drangleic.

Y las adiciones que trajo a la saga no son menores. La profundidad jugable que nos entrega con su variedad de armas, o la incorporación de mecánicas como el dual wielding o la utilización de luz en la exploración de niveles.El PVP y PVE de este juego son divertidísimos, y entregan muchas y grandes capas de personalización, roleo y profundidad jugable al título. Además, el pulido de estos elementos a través de sus DLC's y Scholar of the First Sin, lo elevan como un respetable título de FromSoftware, que, aunque imperfecto, cuenta con una propuesta genuinamente única y memorable. Con el tiempo, veríamos el cómo otros títulos construirían en estas ideas, superando, incluso, a Dark Souls 2, sin embargo, es innegable que este título fue el padre de estos tan bienvenidas adiciones.

En este sentido, su único pecado es haber sido demasiado ambicioso con su acercamiento experimental a las bases jugables. Aún recuerdo el demo, donde nos mostraban un juego con sistemas de luz dinámicos, o una estructura jugable radicalmente distinta. Con los años he aprendido que, por desgracia, estas promesas de potencial son una verdad incomoda de los proyectos de FromSoftware con la saga Souls, y creo que esto último es lo que lo hace una recomendación incómoda, al menos, actualmente.

En comparación a otros títulos de la saga, es, con diferencia el más débil, y uno que no recomendaría a nuevos jugadores interesados en los Souls, pues no refleja bien los puntos más fuertes de su excelente franquicia. La ejecución de sus elementos es sólida, pero tambalea, y ha sido superada por otros títulos. Sin embargo, si eres fan de la saga, no creo que sea un mal título que visitar, pues, aunque enterrado bajo una buena cantidad de problemas, hay una experiencia memorable.

En el peor de los casos, será más Dark Souls, en su forma más imperfecta y cruda; y en el mejor, será un viaje memorable, y un decente título de la pasada generación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bottom Ad [Post Page]

| Designed by Colorlib