[Reseña] Limbo - Grandes luces, breves sombras

 

Limbo - Grandes luces, breves sombras

Reseñado por: Tom Castillo

En breve

Limbo es el claro ejemplo de cómo el videojuego puede manifestar sublimes experiencias artísticas. Contando con un diseño sonoro excelente, que corta los tétricos ambientes surrealistas, y una limitada pero efectiva paleta de colores que hace uso completo de blancos y negros, que reflejan tanto la trágica melancolía de su narrativa, como también elevan la estética y tensión plasmadas en cada nivel. Lo logrado por Playdead en este apartado es notable. No obstante, algunos tropiezos en su ejecución podrían opacar algunos aspectos claves del juego.

El gameplay es algo tosco, debido al rígido movimiento del protagonista y a la engañosa simpleza de sus controles (teniendo tan solo salto y acción como opciones), que crean confusas y torpes situaciones en los momentos más frenéticos, lo que se traduce en desafortunadas muertes.

Sumado a esto, Limbo gasta sus mejores set pieces en la primera hora de juego, dejando para la segunda mitad un plataformero no tan atrapante, cuya dificultad aumenta drásticamente al incorporar varias mecánicas simultáneas, y que descansan bastante en desafíos no siempre tan intuitivos o divertidos. En suma, no logran producir las mismas sensaciones de encierro, agobio o temor que marcan y elevan su primer acto.

Estos accidentes me llevan a pensar que quizás se priorizó el apartado audiovisual a costa del jugable, lo que es realmente molesto si consideramos el abandono de los elementos más sólidos de este título en su último acto. No obstante, es un sacrificio que Limbo logra balancear bien gracias a su sólida ejecución artística.

Ahora, pese a que el medio ha vivido ya varios otros juegos similares (GRIS, Firewatch, Journey, o hasta INSIDE del mismo estudio), Limbo se sigue sosteniendo frente a las nuevas experiencias. Quizás ya no sea la obra magna de este apartado, tal y como lo describió la crítica, pero es capaz de conmover y sorprender. Puede ser algo pretensioso en su ejecución, pero se le perdona por ser, para muchos, un pionero en este tipo de storytelling.

Limbo logra plasmar una propuesta artística maravillosa y que vale la pena experimentar, al menos una vez. Si eres un amante de los indies y de sus interesantes propuestas, este es un Must Play seguro. Es una experiencia breve, pero intensa y memorable, que demuestra con maestría el cómo menos puede ser en muchas ocasiones más.