[Reseña] Metro 2033 - Una obra maestra del género postapocalíptico

 

Metro 2033 - Una obra maestra del género postapocalíptico

Reseñado por: Aarón "Wafele" V.

En resumen

Desde su prólogo, Metro 2033 sorprende por su calidad y atmosfera. Es uno de los juegos más inmversivos que he probado, pues cada rincón de la Rusia post apocalíptica sabe hipnotizarnos desde lo más recóndito de su sistema de metro, hasta las desoladas edificaciones.

Con segmentos enfocados en el sigilo, otros directamente en la acción desenfrenada y la posibilidad de jugarlo de maneras totalmente diferentes -optando incluso por caminos que no ves en tu primera partida-, esta es una de las mejores aventuras que tiene para ofrecer el extenso género de los FPS. Aunque se aleje bastante de lo que podemos encontrar en la obra original de Dmitri Glukhovsky, sabe crear un mundo que, en ocasiones, es mejor que la obra original.

En detalle

Metro 2033 tiene un excelente inicio. Esa inolvidable y gran cinemática de Artyom en su máquina de escribir, relatando su particular historia en inglés, marcado con su característico acento ruso, y dando los primeros atisbos de su denso worldbuilding. Es la introducción perfecta a lo que es esta aventura, donde damos un recorrido por nuestra propia estación para así conocer la vida que aún queda bajo el Metro de Moscú, acompañado de aquel melancólico e inconfundible soundtrack. También presentan de inmediato un elemento clave en la historia, Los Oscuros, criaturas que representan el siguiente paso en la evolución de la humanidad. Realmente nos dan momentos momentos terroríficos pero alucinantes.

Pero esta no le hace total justicia, pues 2033 esconde muchísimas maravillas. Estar en los zapatos de un Stalker en un mundo tan devastado es adictivo. La acción del inicio es sorprendente, y es uno de los mejores prólogos que he jugado. Salir de la estación en medio de una tormenta y ver una torre tan imponente te deja de inmediatamente sorprendido. Cuando llega la estampida y cortan la escena, sabes que ya no tienes vuelta atrás, que este mundo te acaba de atrapar. Y pareciera ser que esto está hecho a propósito, pues inmediatamente te bajan el ritmo y te dejan dentro del metro para que explores los rincones de este mundo subterráneo.

Además, pese a la paleta de colores depresiva que usa, todo se siente vivo, y las estaciones parecieran funcionar de manera independiente a nosotros. Sumado a esto, Metro destaca por su calidad gráfica. Desde las animaciones, su sistema de looteo -en el que cada objeto tienes casi que tomarlo manualmente de los cajones y enemigos- hasta las armas medio Steampunk únicas en su tipo, todo es un estimulo visual que se queda grabado en las partes más profundas de tu memoria.

Aún recuerdo lo sorprendido que quedé al ver el original diseño de las escopetas o la clásica "Bastarda". A esto se suma el impacto que me causó escuchar la pesada respiración de Artyom al utilizar la máscara de gas y activar ese icónico reloj que nos muestra el tiempo restante de los filtros de aire. Una mecánica que enriquece los segmentos en la superficie, pues son una carrera contra el tiempo, sumado al peligro de las criaturas.

Pero no solo quedarán en tu memoria lo estético, pues esta historia está plagada de momentos increíbles. En un viaje de 8 días, traducido en unas 9 horas aproximadas de gameplay -si es que no eres de los que exploran cada rincón-, esta épica parte luego de que un misterioso Ranger llamado Hunter nos entregue su medallón con el objetivo de que demos aviso a La Polis de la situación con los Oscuros si este no regresaba en tres días. Esto nos lleva a diversas estaciones laberínticas en las que nos enfrentaremos a distintas criaturas y seres humanos. Y es que sumado al problema de sobrevivir en cada estación, está el conflicto político que tiene separada las estaciones entre: las rojas, las fascistas y las neutras.

Gracias a esto es que Metro 2033 te plantea dos caminos a elegir, el pacifista, en el que no debes matar a ningún humano y que puedes conseguir por los caminos alternativos que te da la aventura-, o la manera tradicional que tienen este tipo de entregas, abriéndote paso a balazo limpio. Esto además provoca que esta entrega tenga dos finales: el bueno, y el malo -que tristemente es el canónico-. Sin duda, cuando conoces el objetivo principal de los oscuros sientes un arrepentimiento igual que el de Artyom.

Sé que han pasado más de 10 años desde su lanzamiento, pero hablar de su final es algo incluso nos da para un post completamente aparte. Para quienes aún no han experimentado esta maravilla ¡¿Qué están esperando?!

Siendo sinceros, este videojuego -al igual que otros como The Witcher- es de esos que toman las bases de sus obras literarias originales, y las adaptan de una manera magnífica al formato de esta industria. Es tan solo cuando lees la genial obra de Glujovski cuando te das cuenta de esto, algo que por supuesto también sugiero hacer, pues es una maravilla. Incluso me hizo extrañar ciertas cosas que hubieran quedado fenomenales en el juego, además de otras estaciones que en el libro son hermosas. Sin embargo, esta aventura desarrollada por 4A Games y publicada por el extinto THQ, lo suple con increíbles momentos.

Aunque estas obras tomen caminos completamente opuestos, ambos si que saben resaltar, a su manera, todo lo paranormal que rodea a su mundo, pues no hay que olvidar que éste, detrás de toda la acción, es un juego de terror. Y eso es gran parte de su encanto, pues más que arrojarte jumpscares baratos, opta por el terror psicológico, sobre todo en las secciones de la superficie en las que exploramos los edificios y lugares abandonados.

Sigo sin entender -más allá del contenido extra que agregaron- el que tengamos una edición Redux que mejora sus gráficos. Y es que pese a todos los años que han pasado, sigue jugándose, pero sobre todo viéndose bastante bien. El tiempo no le ha jugado una mala pasada, al contrario, lo hace destacarse aún más.

Metro 2033 tiene momentos que sin duda son inolvidables. La aventura de Artyom es una de mis favoritas, y la verdad es que revisitarlo solamente me sirvió para reafirmar esto. Es un must play que todos deberían probar al menos una vez en la vida, pues lo que vivimos a lo largo de todo este viaje es algo completamente único. No hay otro videojuego como este, e incluso diría que las otras entregas de la saga en momentos quedan chicas ante este titan postapocalíptico.